Un tendón o los dos tendones de la parte exterior del pie y el tobillo se desgarraron o distendieron.
Estos tendones son responsables de evitar que el tobillo pierda estabilidad.
Cuando el tendón se deteriora, el tobillo pierde su soporte.
En los pacientes con arcos especialmente elevados, es posible que al mismo tiempo haya que realinear el hueso del talón u otros huesos para proteger el tendón o los tendones que se corrigieron y evitar nuevas lesiones, mediante intervenciones tales como osteotomía calcánea, osteotomía del primer metatarsiano, etc.
No podrá caminar sobre la pierna durante entre 2 y 6 semanas, según los procedimientos adicionales que se hayan hecho, dado que el tiempo requerido para volver a caminar depende de lo que se haga específicamente en la cirugía.
Para no apoyar el pie, deberá usar muletas, un andador, una silla de ruedas o un dispositivo tipo scooter en el que se apoya la rodilla.
Se colocará una férula en la pierna durante dos semanas tras la cirugía.
Su primera visita de control será en aproximadamente 2 semanas.
Normalmente colocaremos una bota removible para que la use en este momento. Si la cirugía es en su tobillo izquierdo, podrá conducir un vehículo automático en dos semanas. Si la cirugía es en el pie derecho, puede conducir en entre 3 y 4 semanas.
Puede comenzar a caminar con la bota en aproximadamente 2 semanas, según lo cómodo que se sienta y las instrucciones que se le den.
La fisioterapia es muy útil para recuperar fuerza y movimiento en el tobillo. Debe planificar la atención con un fisioterapeuta durante aproximadamente 1-2 meses.
El pie, el tobillo y la pierna tendrán una hinchazón moderada durante 6 meses.
Continuará mejorando la fuerza y el movimiento durante aproximadamente 9-12 meses tras la cirugía.
Es de esperar que tenga algo de dolor y molestia durante aproximadamente 4-6 meses tras la cirugía.